Resistir al abandono de prácticas

Diseñar conversaciones poderosas, meditar, confeccionar agendas para las reuniones, separar los residuos, hacer reuniones de retrospectiva, comer más frutas y verduras, escribir para el blog… todas, todas excelentes prácticas, de las cuales entendemos perfectamente la importancia y el retorno de inversión, pero en general nos resulta imposible mantener.

Somos perfectamente conscientes del instante en el que decidimos implementar una práctica, pero generalmente no tenemos registro alguno del momento que las abandonamos y en la mayoría de los casos, tampoco conocemos las razones. Si bien somos expertos en construir múltiples y diversas explicaciones  ad-hoc que justifican la desatención, en muchos de los casos, se acercan más a ser excusas que razones auténticas.

Creo que el primer paso para la adecuada implementación de una práctica, es ser capaces de resistir al abandono, al menos tomando la decisión responsable de dejar nosotros a la práctica, en lugar de permitir que se vaya sin ofrecer resistencia.

Para poder evitar descuidar las prácticas, quizás sea importante primero revisar las razones por las que solemos desatenderlas

  • Nos son difíciles, no nos es natural realizarlas, entonces nos olvidamos
  • No logramos incluirlas orgánicamente en nuestro día a día, entonces nunca nos podemos hacer el tiempo para implementarlas
  • Perdemos de vista la necesidad original que vienen a resolver, entonces las postergamos indefinidamente (procrastinamos)
Algunas posibles estrategias para responder a estos descuidos podrían ser respectivamente
  • Evitar ser ambiciosos con la implementación y en los primeros pasos tratar de simplificar al máximo la actividad, para que la dificultad de realizarla no nos genere resistencia
  • “Pegar” la práctica a alguna otra actividad que ya tenemos incorporada (meter yoga antes del almuerzo) o bien establecerla en días y horarios fijos (hacer las reuniones a las 10.30 de la mañana)
  • Definir un período específico y acotado de implementación de la práctica (piloto) que nos permita enfocarnos en mantenerla en ese período, medir los resultados, y tomar decisiones en función de éstos.
Y si a estas tácticas, le sumamos el compromiso de la declaración pública, TIENEN que funcionar!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin slack time no hay espacio para la mejora

Kartas de Conexión